Emergencia. La Empresa Pública Municipal de Tránsito de Guayaquil declaró, el sábado 29 de febrero de 2020, en emergencia su gestión. El propósito de la medida es hacer compras y adjudicaciones para contrarrestar y prevenir nuevos casos de coronavirus en la ciudad.
El mecanismo, que no tiene una fecha estimada de finalización, permitirá que el organismo que dirige Andrés Roche firme contratos de bienes y servicios de manera directa. Sin concursos, controles o mecanismos de transparencia.
Es más, según la normativa vigente, las compras que se hagan por emergencia no se comunican al Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) hasta después de superada la declaratoria. Incluso en ese punto no hay un plazo claro.
La Asamblea Nacional es un ejemplo de incumplimiento. Pese a que las manifestaciones violentas de octubre terminaron ese mismo mes, el legislativo aún no publica los gastos que realizó por los altercados violentos del año pasado.
La emergencia en el transporte guayaquileño, según la declaratoria oficial, servirá para evitar “un posible brote del coronavirus entre los usuarios que reciben los servicios que brinda y/o administra la empresa pública”.